Cuidados básicos y enfermedades más comunes en hurones

Los hurones son animales bastante sociables y activos. Se recomienda estimular su actividad mediante el uso de juguetes adecuados y espacios seguros; siempre bajo supervisión, ya que los hurones pueden ser bastante destructivos y escurridizos, lo cual los predispone a sufrir accidentes. Los hurones son carnívoros, pero a diferencia de los perros y gatos, tienen requerimientos de proteína y grasa bastante elevados. Por esta razón, no se recomienda alimentarlos con dietas diseñadas para perros o gatos, ya que a largo plazo presentarán problemas por deficiencias nutricionales.

El tiempo de vida promedio de los hurones, cuando son mantenidos adecuadamente, es de 7-8 años. Los machos adultos pesan 1-1.2kg y suelen ser más grandes que las hembras (que pesan 0.6-0.8kg). Los hurones presentan naturalmente un olor bastante peculiar, el cual es producido por glándulas ubicadas en su piel. Además, los hurones presentan glándulas anales, las cuales producen una secreción bastante olorosa cuando el animal se siente amenazado; pero a diferencia de los zorrillos, los hurones no pueden eyectar esta secreción como una forma de ataque hacia un potencial enemigo. La resección quirúrgica de las glándulas anales ha sido practicada por muchos años en hurones cachorros. Sin embargo, actualmente algunas organizaciones, como el Colegio Real de Cirujanos Veterinarios del Reino Unido, consideran dicha práctica como un sufrimiento innecesario para los hurones y la prohíben.

Una de las enfermedades más comunes en hurones es el Distémper. Esta enfermedad es causada por un virus que afecta a los perros y otras especies de animales (principalmente carnívoros). Lamentablemente, no existe tratamiento específico para esta enfermedad en hurones y en la mayoría de los casos el animal fallece o se recomienda su eutanasia. La mejor forma de prevenirla es siguiendo un programa de vacunación adecuado y evitando el contacto del hurón con animales sobre los que no haya certeza de haber sido vacunados. Asimismo, se recomienda también la vacunación antirrábica periódica de los hurones. Finalmente, cabe resaltar que los hurones pueden presentar reacciones adversas a la vacunación; por lo tanto, es importante que este procedimiento sea realizado por un médico veterinario especializado y que el paciente permanezca en la clínica veterinaria por al menos 30-60 minutos post-vacunación.

Jesús Lescano

CMVP 8504